Consejos para que la alergia no nos coja de sorpresa

27.09.2018 09:50

Haciendo una búsqueda en internet sobre alergias nos encontramos con diferentes respuestas sobre cómo tratarlas. Así, espacios como el de Rosa Rosset  Gorgues , páginas web especializadas y todo un universo de sites nos dan recomendaciones que van de lo general, a lo específico, a cómo tratar cada alergia.

Sean o no más o menos certeros estos consejos (aunque toda recomendación nunca es mala si se lleva a cabo con coherencia), lo que es indiscutible es que la prevención es nuestra mejor arma para la alergia. ¿Cómo podemos evitar un brote?

Imagen: pixabay

Ten bien presente tu fuente de alergia

Lo primero es saber con certeza qué nos produce la alergia, así podremos estar alertados y conocer en qué situaciones nos ponemos en riesgo de sufrir un brote.

Es esencial que aunque busquemos recomendaciones como éstas o en las páginas de las que hacíamos mención, todo lo que conlleve hablar de nuestra salud primeramente lo consultemos con nuestro médico.

En estos casos no podemos basarnos en sospechas de “soy alérgico a tal”, sino que debemos someternos a pruebas de alergia que nos indiquen nuestro factor de riesgo y qué nos produce el malestar. Solo de esta forma estaremos plenamente prevenidos de en qué situaciones (en primavera si somos alérgicos al polen, en lugares donde se sirvan crustáceos si lo somos al marisco, etc.), puede sobrevenirnos una crisis.

Lleva siempre a mano tu botiquín

Los antihistamínicos y los inhaladores son toda una salvación en la vida del alérgico, por lo que tenerlos siempre a mano debe ser una medida infalible en este caso.

Da igual que estemos en periodo de alergia o no, nunca podemos tener la certeza de no encontrarnos expuestos a la fuente que nos la causa, sobre todo en los casos en los que las alergias no son de las calificadas como “estacionales” (a la polinización, gramináceas, al hongo de la lluvia, a ciertas frutas y verduras, etc.). Por ello contar con estos aliados en nuestro bolsillo, mochila, bolso o donde nos quepan, debe ser algo casi obligado.

Por otra parte, tampoco debemos obviar ciertos elementos que nos alivien una posible crisis o también las prevenga, como los pañuelos, gotas nasales, lágrimas artificiales, etc. Incluso unos simples caramelos de eucalipto pueden ser eficaces ante los primeros síntomas.

Busca en la alimentación a tus mejores aliados

No todo es medicina en los casos de evitar alergias. Costumbres como una correcta higiene y la limpieza ayudan mucho más que simplemente encomendarnos a la ciencia (que también es una gran aliada).

Otro hábito que ayuda en este sentido es el de la correcta alimentación. Evitar la hinchazón de comidas copiosas nos permite una mejor circulación y poder tener siempre despejadas las fosas nasales. Además, productos como el ajo, el limón, la cúrcuma, la pimienta, etc., contienen propiedades antihistamínicas, antiinflamatorias y mejoran la expectoración.