Las listas de morosos imponen respeto… A nadie le gustaría aparecer en ASNEF, BADEXCUG, RAI o cualquiera de los tantos listados que nos marcan como impagadores. Es por ello por lo que surgen productos como los préstamos con ASNEF que nos ayudan a salir de un registro por el que, por desgracia, no es tan complicado caer en cuanto nos despistemos un poco en el tema financiero pero… ¿Por cuánta cantidad me pueden incluir en la lista de ASNEF?
Cantidades por las que cualquiera podemos caer
Insistimos: no hace falta deber una fortuna para entrar dentro del registro de ASNEF. Es más, debiendo un solo céntimo ya podemos entrar en ella, por lo que ni siquiera hace falta tener problemas económicos sino un despiste en la domiciliación de un recibo, un pago no automatizado en el que de forma manual se nos escapa un cero de menos… son motivos por los que, previo aviso lógicamente, se nos puede incluir en ASNEF.
Existe el estigma infundado de que los morosos son aprovechados que gastan y gastan sin pagar a sus acreedores, y si bien existen este tipo de deudores, no siempre es así y hasta el más pulcro en sus finanzas acaba teniendo una discusión con una compañía proveedora de servicios y ¡Zas! Dentro de ASNEF
Diálogo y mucha planificación
Tampoco tenga miedo en que un olvido le lleve a la famosa lista de morosidad: normalmente las empresas no están interesadas en gastar sus recursos en ir introduciendo a diestro y siniestro a clientes en estos registros: el único interés de éstas es cobrar lo adeudado. Por ello, sea la cantidad que sea, busque cómo pagarla, financiación, créditos que permitan estar incluidos en ASNEF (normalmente no se conceden préstamos si se es catalogado de moroso), hable con la empresa y comuníquele su intención de pagar.
Entonces, ¿Cómo un céntimo puede llevarme a ASNEF? Lo primero es afirmar casi con cierta rotundidad que muy pocas empresas van a usar sus medios por incluirle por un céntimo de forma consciente. Si lo hacen (que no es la tónica general… la tónica general la abarcan las empresas de suministros con una media de 500 euros adeudados) se debe a un proceso de automatización, por el cual se marca automáticamente al cliente como deudor sin importar por la cantidad que lo es y activándose el protocolo de reclamación. Deudor que de forma generalizada, pese al inconveniente de la gestión, no duda en pagar “ese céntimo” tan poco habitual.
Por ello, sea la deuda que sea, mucho ojo a la hora de realizar los pagos, que sean con cabeza, atendiendo a las cantidades reclamadas en todo momento y controlando que no se pierda el rumbo financiero. De esta forma, nadie querrá ni podrá introducirle en ASNEF.